DESCUBRE TUS NUEVOS PENSAMIENTOS PARA UNA VIDA MEJOR
No podía faltar en mi blog un artículo sobre este fantástico libro escrito por Wayne W. Dyer, en el cual el autor analiza los 81 versos del Tao Te Ching, el antiguo texto chino más traducido en el mundo, después de la Biblia. Y que nos enseña, entre otras cosas, las claves para vivir de un modo equilibrado, armonioso, pacífico y espiritual.
En este libro, donde Dyer aplica la sabiduría del Tao a nuestra vida cotidiana, de un modo sencillo y productivo, el autor nos anima a leer un capítulo cada día y reflexionar sobre lo aprendido, para ir poco a poco integrando los conceptos y viviendo una vida mejor.
Estos son los consejos más importantes que se recogen en el libro. Si te gustan, te animo a disfrutarlo y aprovechar toda su sabiduría para enriquecer tu vida.
- Enorgullécete de que tu amabilidad y tu bondad se manifiesten por doquier.
La mayor riqueza de una persona es su bondad, por encima del dinero y las posesiones materiales. La bondad y la generosidad son bienes superiores que no todo el mundo llega a alcanzar, pero que cambian la vida de las personas de un modo trascendental. Sé amable y generoso con los demás porque no existe una riqueza superior.
- Libérate de la influencia de las opiniones de los demás.
Actuar buscando la aprobación de los demás es humillante. No vendas tu alma a nadie. No seas esclavo de la aprobación de nadie. La única aprobación que necesitas es la tuya propia. Actúa guiado por tu ser interior y confía en ti.
- Recuérdate todos los días que no existe el camino hacia la felicidad, sino que la felicidad es el camino.
Vive la felicidad en cada paso que das. Da felicidad a las demás personas en vez de esperar que los demás te la den a ti. La felicidad está dentro de ti. Es una elección.
- Deja de presionarte para acumular más y más.
Relájate y aprende a disfrutar de las cosas sencillas de la vida como el amanecer, una flor, la brisa del campo… Deja que los demás se consuman tratando de adquirir más y más riqueza y, mientras, tú disfruta de la riqueza que el mundo te regala.
- Permite que tus sueños se cumplan, dentro de un orden perfecto, aceptando el ritmo que adopten.
No es necesario correr frenéticamente detrás de los sueños, primero hay que tener claro cuál es tu sueño, imaginarlo, crearlo en tu mente. Y después, con calma, confiar en que va a suceder. Déjate llevar hacia tu sueño, dando pasos con tranquilidad y confianza.
- Si cambias tu forma de ver las cosas, las cosas que ves cambiarán.
La manera en la que interpretas y enfocas las situaciones es importante. No sólo porque las cosas serán para ti tal y como tú las quieres ver, de un modo positivo o negativo, y no existe otro modo de verlo más que el que tú eliges. Sino porque, además, existen numerosos experimentos que demuestran que el observador influye en lo observado. La vida va adecuándose a lo que tu quieres ver.
- Lo único permanente en la vida son los cambios.
No hay excepción, todo está en constante cambio. Un ciclo tras otro se sucede y es el ritmo natural de las cosas. Todo es pasajero, incluso lo que te ocurre en este momento.
- No critiques el comportamiento o el aspecto de aquellos a quienes has catalogado como malas personas. En vez de eso, dirige tu pensamiento hacia una reflexión de este tipo: Soy mi propio alumno y se me presenta la oportunidad de aprender que debo enseñar en lugar de juzgar. Voy a dejar de criticarme a mí mismo y a los demás, y me voy a dedicar a enseñar.
Libérate de la necesidad de criticar a los demás, por muy malos que sean. Tú estas por encima de todo esto. Tú eres un maestro. Estas aquí para aprender de esas experiencias negativas y enseñar a los demás cómo las superaste y cómo pueden hacerlo ellos. Estas aquí para ayudar.
- Hay un tiempo para todo, incluso para lo que te está pasando hoy. Todo se desarrolla de manera perfecta, incluso aunque tu mente te diga lo contrario. Los pensamientos negativos, también tienen que tener su momento y, dentro del flujo natural, serán reemplazados por otros nuevos, que también tendrán su momento.
La aceptación de lo que ocurre en cada momento es la clave para sanar y continuar.Acepta que las cosas son como son, aunque duelan. Recuerda que no hay mal que cien años dure y que de las experiencias más dolorosas se extraen las lecciones más valiosas.
- Evita la violencia física o verbal ante cualquier situación. Pon distancia entre ti y cualquier forma de violencia.
No tienes obligación de estar en ningún ojo del huracán. No tienes porqué alterarte ni sufrir. Puedes elegir hablar con calma y salir de las situaciones en las que no quieres estar. Tú decides.
- Al darte cuenta de que eres responsable de cómo reaccionas en un momento dado, los demás ya no tienen poder ni capacidad de control sobre ti. Cuando te niegas a ceder el control de tu vida a otras personas o a unas circunstancias estás usando tu fortaleza personal. En vez de preocuparte afronta las situaciones como una oportunidad de observarte desde una nueva actitud de autodominio.
Tú eliges qué actitud tomar ante las situaciones que se te presentan. Los demás no tienen el poder de influir en ti si tú no se lo das. En las situaciones conflictivas, obsérvate y date la oportunidad de cambiar tu manera de enfocar las cosas, desde una perspectiva de calma y autocuidado. Los demás no pueden entrar en tu cabeza, es tu templo, desde ahí, toma el control de tu vida.
- Llegaste aquí sin nada, y te irás sin nada, así que alégrate por todo lo que va llegando a tu vida.
Celebra la vida, cada cosa buena que te pasa merece ser ensalzada. Agradece todo lo bueno que llega a tu vida. Vive desde la gratitud y la felicidad. Al final, no te llevarás a la tumba los coches, ni las casas, ni los terrenos, lo que te llevarás serán todas las experiencias bonitas junto con tu capacidad de amar, valorar y ayudar.
Namasté “honro el lugar que hay en ti, en el que todos somos uno.”