“Qué pesado es pensar qué preparar para comer todos los días” he oído esta frase miles de veces de diferentes personas. Y lo peor es que, al final, comemos cualquier cosa que tengamos en la nevera y nos perjudicamos a nosotros mismos porque no sabemos cuántas veces a la semana comemos verdura, carne, legumbres o pescado. Vamos a ojo, si, y si te pregunto que comiste ayer lo recuerdas perfectamente pero ¿y si te pregunto que comiste hace tres días? ¿lo recuerdas? Vamos a ver una forma fácil de organizarnos para comer de forma saludable y librarnos de la carga de tener que pensar cada día qué vamos a comer.…

Dicen que el desayuno es la comida más importante del día pero, a la vez, es la comida que está más llena de mitos. Hoy en día tenemos mucha más información sobre alimentación y podemos darnos cuenta de si estamos realmente alimentándonos correctamente o no. Cuando oí de un reconocido nutricionista la frase de que “para desayunar galletas es mejor no desayunar nada” me quedé de piedra. Entonces entendí que el típico desayuno de café con galletas industriales, sean estas del tipo que sean, galletas maría, digestive, con cereales, con frutos rojos, o con lo que sea, no es sano. Y, aunque pensamos lo contrario, tampoco es sano el desayuno…

Con la llegada del COVID-19 se han agotado los geles desinfectantes en las farmacias y todos sabemos que en casa lo ideal es lavarse las manos con agua y jabón al menos durante 20 minutos, o las dos canciones del famoso “cumpleaños feliz”, pero cuando tenemos que salir de casa no es tan fácil lavarse las manos y es, entonces, cuando echamos mano de los geles desinfectantes. Es increíble la infinidad de cosas que tocamos cada vez que salimos por la puerta de nuestra casa, los interruptores de la luz, los botones del ascensor, los tiradores de las puertas, el volante de nuestro coche, los timbres, los carros de la…