CAMBIA TU VIDA CON LAS PÁGINAS MATINALES
Sólo te van a ocupar 20 minutos de tu tiempo y los cambios que vas a notar serán sorprendentes.
Las páginas matinales son la descarga que tu mente necesita, el orden en tus pensamientos y la reflexión que no te da tiempo a hacer durante el día. Es tan sencillo como levantarte 20 minutos antes y escribir tres hojas de un pequeño cuaderno.
¿No crees que esto pueda cambiar tu vida? Pruébalo y luego me cuentas.
Se han escrito libros sobre las páginas matinales, sus beneficios, los temas a tratar e, incluso, el modo de organizar la vida que deseas empezando por ahí. Son consideradas como el primer paso para cumplir tus sueños y objetivos. Así que, levántate y ponte a escribir.
Te daré algunas pautas para que sea más sencillo. Las páginas matinales no van a tener secretos para ti y será uno de tus recursos más preciados.
- Cómprate un cuaderno pequeño. Del tamaño de medio folio por ejemplo. Y dedícalo a escribir tus páginas matinales.
- Busca un sitio para poner este cuaderno. No tiene que leerlo nadie y no puede estar de aquí para allá. Es un bien importante y es necesario que sepas dónde está cada mañana para utilizarlo.
- Ponte la alarma 20 minutos antes para escribir tus páginas matinales a primera hora de la mañana.
- Prepárate un momento de paz para escribir, puedes ponerte una vela aromática, una música relajante, una infusión, o directamente tu café.
- Escribe tres páginas de tu cuaderno ¿sobre qué? Estos son los temas sobre los que puedes escribir:
- Lo que te preocupa. Ese “ruido” en tu mente que no hay manera de acallar. Es el momento de sacarlo de ahí. Tu mente no puede empezar el día dándole vueltas y vueltas a las preocupaciones y necesita que le eches una mano para descargarse y empezar en paz. Escribe qué es lo que te preocupa y las posibles soluciones. Te sorprenderá las cosas que se te pueden ocurrir a primera hora de la mañana. ¿Qué es lo que puedes hacer para solucionar ese problema? ¿Qué más se te puede ocurrir? ¿Podrías enfocarlo de otro modo? ¿Qué otras maneras se te ocurren?
- Reflexiona sobre el día anterior y el presente. ¿Cómo te fue? ¿Qué te hizo sentir bien o mal? ¿cómo te sientes ahora? ¿Qué vas a hacer hoy y como te sientes?
- Reflexiona sobre tus reacciones. Este es un modo de conocerte mejor. Es un momento de introspección para ayudarte a ser la persona que quieres ser, la que realmente eres. ¿Cómo has reaccionado ante esa situación? ¿Cómo te gustaría haber reaccionado? ¿Cómo te sentiste? ¿Qué puedes hacer para cambiar?
- Enfoca tu día ¿Qué vas a hacer hoy que te acerque un poco más a tus sueños y objetivos? ¿Qué cosas tienes que hacer? ¿cómo te vas a sentir una vez que las hayas hecho?
- Agradece. El valor del agradecimiento es incalculable. Se ha demostrado que agradecer con regularidad genera felicidad y desarrolla una actitud más positiva. Date cuenta de todo lo bueno que hay en tu vida. De repente te verás rodeado de cosas maravillosas por las que tienes que dar las gracias y te sentirás afortunado. Incluso las cosas más sencillas como el agua corriente, un café calentito, un abrazo… hacen que tu vida sea mejor. Agradécelo.
- ¿Qué podría hacer maravilloso este día? Reflexiona sobre ello. Establece una prioridad y una recompensa.
- Piensa en una afirmación para este día ¿Qué quieres que predomine en tu mente hoy? Por ejemplo, si tienes que hacer un trabajo que te pone nervioso piensa en una afirmación que te ayudará a estar más tranquilo como “Hoy elijo la calma” o “Soy una persona tranquila y relajada”. Si necesitas tener mucha energía para hacer alguna actividad que requiere esfuerzo “hoy elijo la fuerza y la autodisciplina” o “soy una persona enérgica y actúo”.
- Reflexiona sobre tus objetivos y metas en tu vida ¿Qué quieres conseguir? ¿cómo lo vas a hacer? ¿Cuál puede ser el primer paso? ¿Cuándo lo vas a hacer? ¿Cómo te vas a a sentir cuando lo hayas logrado? ¿Qué necesitas para alcanzarlo?
Libera tu mente. Escribe sobre lo que quieras. No te preocupes si al principio no sabes sobre qué escribir, sencillamente escribe “no sé sobre qué escribir” o si solo piensas en el sueño que tienes, escribe “tengo mucho sueño”.
Escribe aquello que te venga a la mente, poco a poco iras tomando el hábito y te será más fácil escribir sobre temas más profundos. Es normal que al principio no salga nada.
También es muy habitual que las primeras hojas de tus páginas matinales sean un sinfín de quejas y protestas sobre cosas que te han ocurrido. Tenemos mucho ruido mental. Es necesario descargarlo para poder empezar a organizar nuestras ideas y enfocarnos hacia nuestros objetivos.
Empieza hoy. Da el primer paso hacia tu sueño. Hoy es el primer día del resto de tu vida.
Mientras mantengas la vista en tus metas, no habrá obstáculos que te detengan.
Feliz vida.