6 TIPS PARA MEJORAR TU CONCENTRACIÓN
1. Anota todo lo que te preocupa.
Cuando tienes muchas preocupaciones pendientes tu cerebro tiende a tratar de encontrar la solución o a solucionarlo en ese momento, y esto va a impedir que te concentres adecuadamente. Ten un «cuaderno de preocupaciones» siempre al lado y utilízalo cada vez que te asalten. Deja tus inquietudes apuntadas en tu cuaderno para ocuparte de ellas después. Esto no significa que las estés olvidando o que no vayas a ocuparte de ello, todo lo contrario, significa que las tienes en cuenta y que le dedicarás un tiempo cuando corresponda.
2. Mantén tu glucosa natural en niveles estables.
Cuando falta glucosa la atención y la motivación disminuyen. La glucosa es energía y la concentración requiere energía. No tomes bollos ni dulces porque generan picos de actividad que luego se convierten en grandes bajadas que te harán sentir cansado e impedirán tu concentración. Puedes tomar fruta, frutos secos o fruta desecada cada dos o tres horas y así darle a tu cerebro el combustible que necesita para no decaer.
3. Utiliza tu momento de máxima concentración.
Identifica qué hora del día es la más productiva para ti y protégela, esto es, pon el móvil en silencio o en modo avión, corta tu conexión a internet, o elimina cualquier cosa que pueda distraerte. Si estas en el trabajo informa de que vas a estar concentrado durante esa hora o ponte cascos de música para que vean que no te pueden molestar. Puedes empezar por media hora e ir ampliándola. Pronto verás grandes resultados que van a contribuir a aumentar tu motivación.
4. Apunta tus ideas.
Aprovecha los momentos en que estas trabajando en algo y de repente se te ocurre una gran idea. Ten un cuaderno al lado para apuntarlo. Puede que estés trabajando y se te ocurra la solución de algún problema y tienes dos opciones o dejarlo ir y posiblemente se te puede olvidar, o ir a solucionarlo con la consiguiente pérdida de concentración. Te doy la tercera opción, apúntala en un cuaderno y no perderás la idea ni tampoco la concentración.
5. Anota tus tiempos de ocio y recompensas.
Es bueno que tengas presente que, en algún momento, vas a tener un descanso o un tiempo de disfrute para que la vida no se convierta en un sinfín de obligaciones y acabes agobiándote. Anota ese momento de ocio en tu agenda y así mantendrás la idea de que tendrás una recompensa al final de la jornada o durante el fin de semana. Esto ayudará a tu cerebro a concentrarse y trabajar sabiendo que hay un tiempo para todo, uno para trabajar y otro para descansar.
6. Descansa bien.
Hay una relación directa entre tu capacidad de concentración y tus horas de descanso. No digo que duermas 8 horas pero identifica cuántas horas son las que necesita tu cuerpo. Recuerda que no siempre tenemos las mismas circunstancias. El invierno no es igual al verano, ni en la alimentación, ni en las horas de sol, ni, por tanto, en las necesidades.
No es lo mismo estar pasando por un embarazo o tener una época de gran energía, estar estresado por trabajo o de vacaciones, tener problemas personales o una vida tranquila, sufrir un resfriado o tener plena salud, etc. Así que sé coherente con tus circunstancias para determinar tus horas de descanso.
Recuerda que, según los especialistas, mínimo deberías descansar 6 horas, pero lo importante es que te des a ti mismo lo que necesitas, teniendo en cuenta el momento en el que estas, cómo te estas sintiendo y cómo son tus circunstancias, siempre con atención y amor hacia ti.
FELIZ VIDA.