Crecimiento Personal

LOS DIEZ HÁBITOS PRINCIPALES PARA SER MÁS FELIZ

Los hábitos cambian tu vida. Hay gente que prefiere morirse antes que cambiar un hábito… y se muere. Hay gente que cambia sus hábitos, reinventa su vida y consigue sus sueños.


La clave de todo está en la persistencia.

Dicen que se necesitan 21 días para adquirir un hábito, aunque los estudios recientes demuestran que son algunos más, pero con 21 días el cuerpo y la mente ya lo empiezan a integrar y es más fácil realizarlo de manera automática.

¿Que te parecería poder hacer esas cosas que son buenas para ti de manera automática? Sin esfuerzo, tal como respirar, o conducir… La primera vez que me puse al frente de un vehículo pensé ¿como voy a controlar todo esto a la vez? El volante, la caja de cambio, los intermitentes, los espejos, el acelerador, el embrague, el freno, la velocidad…. Es imposible! Ahora lo hago todo sin darme cuenta. Es automático y natural. He integrado lo aprendido a base de practicar y me sale de un modo natural. Esto podemos lograrlo prácticamente con todo.

¿Por qué a veces nos sentimos mal? El motivo principal es la forma en la que interpretamos lo que percibimos del mundo. El mismo gesto de una persona puede ofendernos y hacernos sentir mal, puede darnos completamente igual y pasarnos desapercibido o incluso puede hacernos reír e inspirarnos compasión. ¿Como es posible? Nosotros somos la fuente principal de nuestro sufrimiento. Nuestra capacidad para aceptar, adaptarnos, enfocar y trascender es la llave de la felicidad. Repito, NUESTRA capacidad. Así que la llave la tienes tú, en tu interior.

Pero no todos nacemos con estas capacidades desarrolladas, tenemos que entrenarlas y para ello, lo fundamental, el entrenamiento básico y clave son LOS HÁBITOS POSITIVOS.

Veamos algunos de ellos:


1. Agradece.

No me canso de repetir que el agradecimiento es la puerta de entrada en el camino hacia la felicidad. Para agradecer tu mente debe reflexionar y darse cuenta de que tienes más de lo que crees. De que tu vida es mejor de lo que piensas. Tienes tanto por lo que agradecer. Aun metido en el charco más hondo, tendrás algo básico por lo que agradecer, como poder llenar tus pulmones de aire puro y limpio. Empieza por lo sencillo como la luz del sol, el aire, el agua, y continúa….una sonrisa, un abrazo, estirar el cuerpo, una conversación interesante, un beso, amigos, familia, vida…


2. No te quejes.

Mientras que la gratitud te fortalece, la queja te debilita. No permitas que tu mente se enfoque en lo negativo. Frena la queja ahora mismo. Proponte pasar los próximos tres días sin quejarte. Haz la prueba. Y de ahí al resto de tu vida. Piensa en porqué te estas quejando y decide cómo puedes cambiarlo. Aquello en lo que te enfocas crecerá así que sé consciente de qué es lo que quieres pensar.


3. Selecciona la información que llega a tu cerebro.

Con esto, en realidad lo que quiero decir es que no veas las noticias. De verdad. Son una fuente de información que conecta con nuestra emoción y casi siempre son cosas negativas que alimentan tus miedos. Elige lo que ves en la televisión, lo que lees y lo que escuchas. Protege tu mente, protege tu felicidad.


4. Despréndete de los estorbos.

Agradece y deja ir todas las cosas que no te dejan avanzar como apegos, emociones, cosas o incluso personas que ya cumplieron un ciclo contigo. Deshazte de los trastos que, en general, ya no tienen razón de ser en tu vida. Crea espacio para abrir tus alas. Empieza a pensar en atraer lo que deseas. Lo que conecta contigo.


5. Protege tu energía y tu tiempo.

Evita las cosas o personas que, en contra de tu voluntad, te quitan lo más valioso que tienes, tu energía y tu tiempo. Aprende a decir no. Una llamada de teléfono en tu momento de máxima concentración puede robarte la inspiración o puede arruinar el resto de tus planes porque ya irás con retraso. Administra tu tiempo y tu energía, es tuyo, no lo regales.

En la medida de lo posible elimina de tu vida esas personas que después de cinco años siguen igual y te quitan tiempo con sus problemas, porque están absorbiendo tu energía. Recuerda que el progreso es lo que da felicidad.

Reduce las redes sociales a la mínima expresión porque te roban tiempo sin que te des cuenta.

Enfócate en aquello que quieres que crezca.


6. Aumenta tu energía.

Utiliza todos los recursos a tu alcance para mantener alta tu energía. Cuida tu cuerpo con ejercicio y una alimentación saludable. Trata de tomar alimentos nutritivos cada poco tiempo para no sufrir bajones físicos de energía.

Tu cuerpo es el vehículo que te lleva directamente a la felicidad.

Motívate rescatando todo aquello que siempre quisiste hacer y no lo dejes para después, prográmalo y hazlo. Si llevas demasiado tiempo con una actividad y nunca la terminas planteate dejarla y comenzar otra nueva. Cierra ese círculo y pasa al siguiente. Muévete, prueba, juega y disfruta.


7. Trabaja tu crecimiento personal.

Tienes un potencial ilimitado, sólo tienes que aprender a usarlo porque nunca antes te han enseñado. Ahora puedes elegir aprender a volar. Lee libros, mira tutoriales, vídeos de youtube, documentales, podcast, blogs, etc. Busca personas que te inspiren. Hay mucha información en la red, selecciona y date un tiempo cada día para aprender y crecer.


8. Colecciona momentos bonitos.

Enciende tu radar y detecta los momentos bonitos que suceden a lo largo del día. Puede ser algo tan sencillo como una sonrisa, un beso, un momento tranquilo… en ese momento date cuenta de que es un regalo, respira y guardalo en tu memoria. Colecciona todos los momentos bonitos que puedas. Con la práctica iras detectando cada vez más momentos fabulosos. Antes de ir a dormir recuerda tus momentos bonitos del día.


9. Haz cada día una cosa que te guste.

Puede ser algo sencillo como leer dos páginas de un libro (si no tienes mucho tiempo), escuchar una canción, hacer un pastel, ver una serie de televisión, meditar, dar un paseo por la naturaleza, etc. Tu día no tiene que ser una sucesión de obligaciones así que, si es necesario, programa en tu agenda este momento para tí.


10. Busca un objetivo… ¡o varios!.

El cerebro genera dopamina cuando tiene un plan. Reflexiona sobre qué es lo que quieres hacer en la vida, qué te gustaría lograr, qué te hace ilusión, qué te motiva. Y elabora un plan para lograrlo. Planifica tu plan de acción y ve alcanzando objetivos que te impulsen hacia la vida que sueñas.

¡ A por ello!


El fin supremo del hombre es la felicidad” Aristóteles.